Hay lugares en que el espíritu muere para que nazca una verdad-; que es la negación misma del espíritu y su manifestación. Su potencia.
Cuando fui a Djémila Había viento y sol, pero esta es Otra historia, de otro navegante.
Lo que hay que decir primero, es que reinaba allí un gran silencio; un equilibrio; pesado y sin quiebro; -algo así como un péndulo-.
Vivir, es cierto;
es un poco distinto -si se quiere.
En cierto modo, si se ha de creer a los grandes maestros moros, es hablar testimoniar- tres veces: en el sí mismo; en la llama; y en lo inamovibe, en lo inmóvil.
El Navegante -Albert Camus.
distinto en la llama tres veces;
en el fuego,
en la brisa,
en la tarde.
El navegante: El de expresar -en llama la brisa la mare.
el de oriente. llama, lo que llama.

Vivir, es cierto;
es un poco distinto -si se quiere.
En cierto modo, si se ha de creer a los grandes maestros moros, es hablar testimoniar- tres veces: en el sí mismo; en la llama; y en lo inamovibe, en lo inmóvil.
El Navegante -Albert Camus.
distinto en la llama tres veces;
en el fuego,
en la brisa,
en la tarde.
El navegante: El de expresar -en llama la brisa la mare.
el de oriente. llama, lo que llama.
hay lugares donde el espíritu muere
ResponderEliminary los lugares en los que incurre
soles y vientos
lugares, que es el nombre del silencio
y los lugares que se queman con su nombre en el fuego
Nunca vi un caballo que corre
sobre el cielo de Lae y generar
una nueva constelación
- Esa noche, el viento cayó en amor con el sol