Al partir al viaje de la labor del verano, nahuami y mademoiselle se escribieron una carta que partió también en la barca, río adentro, río arriba, al río abierto.
habían conversado sobre la memoria. Hablaron. En rebrotar de lo dicho se asomó otra imagen sin imagen: una sensación latencia. Daba vueltas aquello de la memoria como piedra, y eso otro de la muerte necesaria, a propósito de las células. La espiral sonora luego revertió en palabras-pensamientos prendadas en la letra (alfa-beta):
Decía la carta:<
(tal vez la memoria no es todo: y el problema no es la memoria: es la memoria como imaginalis fuego: de la ilusión, proyectada: la frustración de la memoria como marcada a fuego en la memoria, por lo sido. Por lo sido marcada. Y luego, y hay que ver cómo se actúa luego; y cómo desea)(aunque tal vez después o en adelante llore. no se crea que no sabemos cómo es deshacer la memoria. Deshacerla. lo importante es no afectarla de sus modos tristes: es decir en el presente, o lo próximo: no convertirla en lo dado, o sus seis caras)
hablamos, hablamos! hablemos. ya la extraño. y recuerde no olvidar el misterio, el misterio es la magia. lo sagrado. es aquella maravilla en la que no somos fin, ni principio, la maravilla que nos excede, nos supera, se regala al tiempo, al milagro>.
al milagro!
ResponderEliminarhablar
ResponderEliminarsu memoria
hablar sin rostro
hablar a su corazón
por favor no pienses -
las palabras de los colores de entrada en la noche, los movimientos que
llevará a cabo de buena fe,
libre de temor.